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Comercio Modular. Durante el confinamiento por la pandemia las E-commerce tuvieron un despegue vertiginoso. Sin embargo, con el levantamiento de las restricciones la situación cambió. Ahora, estas empresas han tenido que visualizar de manera distinta su oferta, pues también les toca competir con las tiendas físicas. También, situaciones como la inflación ha hecho que los hábitos de consumo cambien, el cliente lo piensa más antes de llevar un producto que no sea esencial.
Con toda la transformación actual ha surgido un nuevo modelo, el comercio modular. Se trata de una nueva arquitectura para los E-commerce que les otorga la posibilidad de personalizar su tecnología. El resultado es una mejor experiencia de compra y venta online, pues pueden escoger las soluciones más convenientes. Es ir más allá de los servicios o productos que se ofrecen, justo lo que demanda el consumidor contemporáneo.
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En inglés el comercio modular se denomina “composable commerce”. Consiste en que una empresa se divida en bloques o módulos autónomos. Estos módulos se combinarán y formarán un todo el cual se regirá por cuatro fundamentos: modular(los componentes pueden intercambiarse y desplegarse), flexible (tecnología individual que puede brindar experiencias únicas y a medida), abierto (las aplicaciones pueden integrarse entre sí) y orientado al negocio (los comerciantes pueden responder de manera rentable y rápida a las necesidades de la empresa).
“Una compañía podría elegir una herramienta de búsqueda de un proveedor, un servicio de procesamiento de pagos de otro y un módulo de catálogo de productos de un proveedor distinto, eligiendo los que mejor se adapten a sus necesidades específicas y, por tanto, creando una solución de comercio electrónico única”, explica en una entrevista a portal especializado la country lead de BigCommerce en España y Portugal, María Rodrigálvarez. La ejecutiva señala que esta nueva arquitectura es una gran ventaja para un negocio online.
