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El neuromarketing es una técnica que gana popularidad entre las estrategias publicitarias. Esta herramienta es empleada a menudo para atraer la atención de los jóvenes o Generación Z. Es por ello que las marcas han tomado sus principios para atraer a sus potenciales clientes de manera efectiva.
El neuromarketing consiste en combinar fundamentos de marketing con neurociencia. Esta última analiza el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. Estudia las respuestas que se generan ante ciertos estímulos y como se procesa la información. Se enfoca en las respuestas que se generan emocionalmente, cerebralmente y cognitivamente en las personas. Estas se usan para entender al consumidor e influir su decisión de compra.
La Generación Z (nacidos entre los 90 y principios del 2000) creció en un ambiente digital. De forma constante se expone a mucha información y estímulo visual. Las técnicas de neuromárketing permiten captar su atención e impactarles, a pesar de una hiperconectividad que puede afectar la concentración. Es por ello que se apela a brindarles entornos y experiencias de compra que causen una alta estimulación sensorial y emocional.

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Las herramientas de neuromarketing son especialmente usadas en el mencionado grupo demográfico. La razón es que ellos responden de forma más positiva a los estímulos emocionales y visuales. Por ejemplo, en las campañas publicitarias se usan colores e imágenes de impacto, además de historias o narrativas de contenido emocional.
En los jóvenes hay una costumbre a la inmediatez, así como a la personalización. Gracias a datos de la neurociencia se pueden crear productos que se amolden a las exigencias de esta audiencia. Mediante la neuroimagen, por ejemplo, se pueden detectar cuándo un producto produce mayor actividad cerebral y emocional. A partir de allí se hacen diseños que se adapten y creen conexión.
Las marcas buscan elaborar contenido relevante para los jóvenes. Los canales más usados son las redes sociales. Es por ello que las empresas apuntan a plataformas como TikTok, Instagram y Snapchat. La idea es que con las técnicas de neuromarketing se consiga una mayor participación e interacción.